Un día masajeaba sus piernecitas, cantábamos, nos mirábamos hasta que ella me decía …mmmmmm….. mmmmm…. , escuchaba su queja……vale venga, lo dejamos ya por hoy…
Otro día masajeaba sus bracitos, redonditos con esa pulserita de grasita, nos mirábamos y ella me decía…. Aaaaaaaa…..aaaaaaa…… como un palomita…..vale venga, otro día más…
Otro día sus piernitas y barriguita, y ya agitaba sus brazos con esa fuerza que parece increíble que salga de ese cuerpecito…bien, hoy un poquito más….
Y llegó un día, mami cantaba… 'sat nam, wahe guru'….. ella me miraba fijamente, yo masajeaba sus piernecitas, ella sonreía, y yo seguí masajeándole los bracitos, y ella reía y yo seguí masajeándole la barriguita al ritmo del mantra... sentía su felicidad atravesando su piel y en mis manos… y seguí masajeándole el pechito… hasta que nos miramos tan profundamente que sentí la magia….. la magia hermosa inexplicable de este mundo….. (Nuria, mamá de Ayla - junio 2013)